La inteligencia artificial: Un aliado para la gestión de residuos en la estrategia ESG.

En la actualidad, tanto el sector privado como el público han tenido que innovar y hacer uso de las nuevas tecnologías para no quedarse atrás en la carrera competitiva que se vive a nivel mundial. Dentro del campo tecnológico, hace unos años despegó una nueva herramienta, la inteligencia artificial (IA), capaz de aprender por sí misma y sustituir tareas humanas que requieren pensar y razonar.

La IA se crea mediante algoritmos que permiten al dispositivo donde se aplica aprender de forma continua y autónoma con la información recibida, llevándole a conocer más sobre un tema concreto a lo largo del tiempo. Este tipo de herramientas ha experimentado controversia a su alrededor desde su popularización, ya que pueden realizar de forma más eficaz y eficiente actividades tradicionalmente humanas, gracias a sus principales características: aprendizaje automático, almacenamiento en la nube, análisis de datos y automatización de procesos.

En un contexto global, que busca utilizar mejor los recursos naturales para no comprometer el bienestar de las generaciones futuras, la aplicación de nuevas herramientas, tan útiles como la inteligencia artificial, debe tenerse en cuenta a la hora de establecer estrategias de sostenibilidad medioambiental, social y económica.

 En relación con lo anterior, existen muchas formas en las que se puede llevar a cabo la estrategia de sostenibilidad, una de las más conocidas es ESG (Environmental, Social and Governance), que es un conjunto de medidas que pueden ser utilizadas por las partes interesadas, principalmente los inversores, para juzgar cómo las empresas están impactando en el mundo, más allá de la mera generación de beneficios. Dentro de este marco, la gestión de residuos es un reto importante para muchas organizaciones, ya que requiere tiempo, recursos y conocimientos para que se lleve a cabo una gestión adecuada. 

Es por ello que la inteligencia artificial ha encontrado recientemente un nicho en la gestión de residuos ya que, a través de la automatización y la toma de decisiones basadas en el análisis de datos, puede tanto prevenir la generación de residuos como mejorar su disposición final, convirtiéndose en un aliado en el camino de las organizaciones para alcanzar sus objetivos ESG.

Para explicar mejor este tema, se pueden mencionar tres ejemplos actuales. En primer lugar, podemos referirnos a Wasteless, entendido como un sistema que ofrece a los usuarios diferentes precios en función de la fecha de caducidad de los productos en un supermercado. La función de este procedimiento es minimizar el desperdicio de alimentos y, por tanto, contribuir a la correcta gestión de los residuos sólidos en el medio ambiente  [1] .

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Como segundo caso de aplicación de la inteligencia artificial a la gestión de residuos, destaca AMP Robotics. Esta empresa define su tecnología como maquinaria innovadora especializada en la separación de residuos sólidos, ya que los identifica, clasifica y separa adecuadamente según el tipo de material que se procese. Además, aunque el mecanismo se utiliza mayoritariamente en plantas de reciclaje, puede incorporarse a industrias con altos índices de generación de residuos sólidos. Cabe destacar que, al utilizar IA en la separación y clasificación de residuos, el proceso se vuelve más eficiente y confiable, ya que se requiere menos tiempo y recursos económicos para lograr los objetivos pertinentes, y se reduce un error operativo, que la mayoría de las veces está relacionado con el trabajo realizado por humanos [3].

El tercer caso es el mecanismo Bin-e, como el anterior, pero a menor escala. Funciona en la misma línea tecnológica de detección, clasificación y compresión de residuos mediante sensores y cámaras. Este sistema tiene el valor añadido de controlar el nivel de llenado de los contenedores, lo que resulta funcional si en el lugar de trabajo donde se utiliza la tasa de generación es elevada [4].

Por último, es importante comprender que la tecnología cambia constantemente, al igual que el medio ambiente. Por lo tanto, estos dos aspectos pueden unificarse, de modo que la IA pueda utilizarse como herramienta para hacer realidad la estrategia ESG de una empresa, así como para seguir promoviendo el desarrollo sostenible.

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Bibliografía

[1] Sin desperdicio. Consultado en marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://www.wasteless.com/  

[2] IStock. Consultado en marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://www.istockphoto.com/es/fotos/woman-supermarket

[3] Clasificación AMP. Consultado en marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://ampsortation.com/. Acceso en marzo de 2024. 

[4] L. Bothwell. "AMP Robotics alcanza un importante hito en el reciclaje impulsado por inteligencia artificial". Watse 360. Consultado: Marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://www.waste360.com/waste-recycling/amp-robotics-hits-major-ai-driven-recycling-milestone

[5] Bin-e. Consultado en marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://bine.world/

[6] Fundación Solar Impulse. "Sistema de gestión de residuos Bin-e". Consultado en marzo de 2024. [En línea]. Disponible: https://solarimpulse.com/solutions-explorer/bin-e-waste-management-system

Autores: María Paula Salazar, Mariel Salas y Jafeth Rodríguez

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